Pasó ya más de un mes desde que el huracán María arrasara con todo, pero las penurias de los habitantes de Puerto Rico no acaban. El 85 por ciento de la isla sigue sin electricidad, la economía cae en picada y miles de personas están al borde de la emigración. En este difícil contexto, la pequeña comunidad judía busca ser parte de la solución, movilizando recursos propios y de las organizaciones judías de Estados Unidos para ayudar a los más necesitados. En esta entrevista, Diego Mendelbaum, el director del centro comunitario de San Juan, explica cómo se han tenido que adaptar para enfrentar este desafío.