En el espíritu de Janucá, la festividad que durante ocho días celebra la restauración de la libertad de culto de los judíos en el Israel bíblico, AJC destacará a ocho comunidades religiosas amenazadas en el mundo, desde los yazidíes en Irak a los bahá’ís en Irán, y desde los judíos en Europa a los a los cristianos griegos ortodoxos en Turquía.

Únete a nosotros mientras echamos luz a las áreas del mundo en las que la oscuridad persiste y las libertades de las comunidades religiosas son suprimidas. Cada día, AJC trabaja para promover la libertad de culto y acabar con la opresión de las minorías, dondequiera que estén.

Por favor, comparte esta campaña con tus contactos para expresar tu apoyo por estas comunidades y la libertad de culto en el mundo.

1. Yazidíes

En agosto de 2014, decenas de miles de yazidíes, una pequeña minoría religiosa que reside principalmente en Irak y algunas zonas de Siria, se convirtió en el blanco de horrendos ataques, que les llevó a buscar refugio en las montañas cerca de sus hogares en Sinjar. Las atrocidades sufridas por los yazidíes, que han sido calificadas como genocidio por funcionarios de la ONU, observadores y representantes de diversos gobiernos, incluyen asesinatos masivos y ejecuciones públicas, raptos, violaciones y reducción a la esclavitud de mujeres y niñas, quienes fueron vendidas como mercancía en mercados de esclavos, y el reclutamiento forzado de niños. Mientras que muchas mujeres y niñas lograron escapar, miles siguen viviendo como esclavas de los combatientes de ISIS. Muchas otras minorías han sufrido destinos parecidos tras los ataques de ISIS.

El AJC Berlin Ramer Institute ha jugado un rol crucial en abogar por protecciones adicionales para los sobrevivientes yazidíes en Alemania, en sociedad con las activistas yazidíes Nadia Murad -recientemente galardonada con el Premio Nobel de la Paz 2018- y Duezen Tekkal. El Instituto Jacob Blaustein de AJC para el Avance de los Derechos Humanos, y el Consejo Consultivo Musulmán – Judío convocado por AJC, así como otras agencias de AJC, han trabajado para promover la toma de conciencia respecto al genocidio de los yazidíes, demandar la liberación de miles que permanecen en cautiverio, el castigo por los crímenes cometidos y la reparación para las víctimas.  

2. Patriarca ecuménico y cristianos griegos ortodoxos en Turquía

Turquía mantiene en vigencia numerosas leyes prohibitivas que han llevado a una severa disminución en la presencia de cristianos griegos ortodoxos en aquel país. El gobierno todavía no ha permitido la reapertura de la principal escuela teológica del patriarcado en Halki desde que la Suprema Corte de Turquía la cerró en 1971. Se estima que menos de 2.000 cristianos griegos ortodoxos quedan en Turquía hoy.

AJC se ha unido a organizaciones que representan a otros grupos confesionales en el mundo para alzar la voz en apoyo de los cristianos griegos ortodoxos que han tenido que enfrentar los obstáculos planteados por el gobierno turco. AJC recientemente auspició un evento dedicado a la libertad de culto en el mundo haciendo foco en la discriminación sufrida por los cristianos griegos ortodoxos en Turquía. Este fue uno de los primeros eventos organizados por la Alianza Helénica – Israel del Congreso de Estados Unidos (un caucus promovido por AJC y el Consejo de Líderes Heleno-Americanos).

3. Norcoreanos

Ha sido ampliamente documentado en años recientes que los ciudadanos de Corea del Norte sufren abusos atroces por parte del actual gobierno, incluyendo enormes violaciones de la libertad de culto. La Comisión de Investigación del Consejo de Derechos Humanos de la ONU denunció que “muchas personas en la República Democrática Popular de Corea del Norte que intentan practicar sus creencias religiosas han sido severamente castigadas, incluso con la muerte”, causando que la población de adherentes religiosos en el país cayera del 24% en 1950 a solo 0.16% en 2002.

El Instituto Jacob Blaustein de AJC para el Avance de los Derechos Humanos se ha dedicado a mantener el foco en los derechos humanos en Corea del Norte ante la ONU, tanto en el marco de la Asamblea General como el Consejo de Seguridad, llamando la atención del mundo hacia las poblaciones más vulnerables de Corea del Norte y a aquellos que sufren abusos, incluyendo la negación de la libertad de culto.

 



4. Bahá’ís en Irán

De acuerdo a la ley iraní, los miembros de la comunidad bahá’í pueden ser asesinado impunemente. La discriminación contra los bahá’ís ha empeorado durante el mandato del presidente Hassan Rouhani -por lo menos 77 miembros de la colectividad bahá’í han sido injustamente apresados tan solo por sus creencias religiosas. Irán es uno de los países con peores récords en términos de violaciones a los derechos humanos. El Relator Especial de la ONU para los derechos humanos en Irán ha confirmado que Irán continúa persiguiendo a los miembros de la comunidad bahá’í y otros grupos étnicos y religiosos y cometiendo otras serias violaciones a los derechos humanos.

AJC, a través de su Instituto Jacob Blaustein, ha abogado por el apoyo a una resolución de la Asamblea General de la ONU condenando los rampantes abusos de Irán a los derechos humanos de los bahá’ís y otras minorías y urgido a la continuación del mandato del Relator Especial que monitorea los desarrollos en el país. AJC ha enviado cartas al Congreso de Estados Unidos llamando a los legisladores a actuar y elevar sus voces en condena a las violaciones de la libertad de culto en Irán, y ha apelado por la liberación de prisioneros de conciencia.

5. Cristianos coptos en Egipto

Mientras que la práctica del cristianismo en Egipto está permitida por la ley, los cristianos ortodoxos coptos son frecuentemente blanco de violentos ataques a manos de particulares frente a los que el gobierno no brinda una adecuada protección y por los que los perpetradores son rara vez castigados. En adición a la violencia, los coptos enfrentan también discriminación oficial en la forma de restricciones para construir y mantener sus iglesias.

AJC utiliza sus redes sociales para promover la concientización ante la discriminación sufrida por los cristianos coptos en Egipto y ha apelado de forma habitual para que se investiguen los incidentes de violencia contra esta colectividad, presionando a las autoridades egipcias para que juzguen a aquellos responsables.

6. Rohingya

En agosto de 2017, el ejército birmano lanzó una violenta campaña de limpieza étnica contra la históricamente perseguida comunidad de los rohingya residente en Mianmar (la ex Birmania). Los reportes indican que el ejército y la policía incendiaron casas y villas, asesinaron a miles de personas, violaron a las mujeres y niñas, y cometieron otras atrocidades, forzando a más de 700.000 hombres, mujeres y niños a buscar asilo en campamentos de refugiados congestionados junto a la frontera con Bangladesh.

AJC, a través de su Instituto Jacob Blaustein, ha estado activamente involucrado en defensa de los Rohingya, abogando junto a ONGs asociadas para que las Naciones Unidas y el gobierno de Estados Unidos tomen cartas en el asunto a fin de paliar el sufrimiento de los rohingya y para introducir sanciones contra los perpetradores de estos abusos.

7. Minorías religiosas en Paquistán

Mientras que el gobierno de Paquistán dice apoyar la libertad de culto, miembros de comunidades religiosas en aquel país están en peligro de ser juzgados bajo las leyes de “blasfemia”. Las leyes de blasfemia son textos vagamente redactados que permiten los abusos por parte de privados que buscan hostigar a los cristianos, los musulmanes ahmadiyya (clasificados como no musulmanes por una reforma constitucional), y otros mediante falsas acusaciones, así como por funcionarios oficiales que buscan castigar a aquellos que pueden ser acusados de pública o privadamente criticar al islam. Asia Bibi, una paquistaní católica encarcelada y sentenciada a muerte en 2010 por violar la ley de blasfemia durante una disputa con colegas trabajadores musulmanes, fue una de las víctimas más conocidas de esta legislación hasta que fue liberada en octubre de 2018.

El Instituto Jacob Blaustein de AJC ha presentado numerosas apelaciones en favor de Bibi y otros prisioneros sentenciados por blasfemia en Paquistán y otros lugares. AJC también ha apoyado iniciativas de la ONU alentando a que los Estados deroguen sus leyes de blasfemia, que son inconsistentes con los derechos de libertad de culto y expresión.

8. Judíos en Europa

Los prejuicios persistentes y los ataques antisemitas en París, Bruselas y Copenhague han contribuido a los sentimientos de inseguridad entre los judíos europeos. Sinagogas en todo el continente han tenido que cerrar sus puertas debido al incremento de las amenazas, y el gran rabino de Bruselas ha especulado que quizás no haya futuro para los judíos en Europa. El temor frente al reciente incremento en el antisemitismo ha llevado a que casi un tercio de los judíos europeos considere dejar su país de residencia porque no se sienten seguros ni protegidos. Un estudio reciente de CNN reveló que más del 25% de los europeos alberga opiniones antisemitas.

Con oficinas en Berlín, Bruselas, París, Roma y Varsovia, AJC combate todas las formas de antisemitismo a lo largo y ancho de Europa. Trabajando juntamente con nuestros socios institucionales en las comunidades judías y con otros grupos religiosos y étnicos, hemos establecidos sólidas relaciones con líderes europeos para abogar exitosamente por el nombramiento de un coordinador de la lucha contra el antisemitismo en la Unión Europea e impulsar a todos los países del continente a que adopten la definición de antisemitismo de la Alianza Internacional de Recuerdo del Holocausto.

 

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