Por Samantha Badgen

En junio, durante el Foro Global de AJC, el Secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA) Luis Almagro, hizo historia al designar a Hezbollah como organización terrorista y reafirmar que, apoyado por Irán, dicho grupo mantiene una base de operaciones en America Latina.

Mientras que a nivel mundial países como EEUU, Canadá y el Reino Unido han agregado a Hezbollah a sus listas de agrupaciones terroristas, hasta ahora los países latinoamericanos se han visto reacios a denunciar la presencia de dicho grupo en la región.

Sin embargo, tras las palabras de Almagro varios países sudamericanos han tomado pasos para frenar la influencia de la organización en el continente y en otros países ya se están considerando medidas parecidas.

A continuación, un breve (y esperamos creciente) listado de países latinoamericanos que han puesto coto a la actividad de Hezbollah así como datos sobre el trasfondo de su decisión.

Argentina

En julio, el presidente Mauricio Macri formalmente designó a Hezbollah como una organización terrorista, 25 años después del peor atentando en la historia del país. En 2007, la investigación oficial concluyó que Hezbollah, bajo dirección iraní, fue responsable de plantar la bomba que mató 85 personas e hirió a 300 más en la AMIA.

Bajo el decreto presidencial con el que se designó al grupo como organización terrorista, Hezbollah pasa a formar parte de un registro de agrupaciones terroristas y se le congelaron los activos con los que cuenta en el país.

Argentina fue el primer país en la región en tomar este tipo de acción, misma que desde ya ha servido de impulso para que otros países que han visto un incremento dentro y cerca de sus fronteras tomen medidas similares.

 

 

Paraguay

En agosto, Paraguay siguió los pasos de Argentina y calificó a Hezbollah cómo organización terrorista. La agrupación tiene una fuerte presencia en el área de la Triple Frontera que comparten Paraguay, Argentina y Brasil, y que ha fungido como un espacio de actividades criminales de todo tipo.

El presidente paraguayo, Mario Abdo Benítez, dijo que su país tomaba este paso en un afán de apoyar la lucha mundial contra el terrorismo. Con esta decisión, Paraguay seguramente tendrá que tomar una postura más contundente contra las actividades de la agrupación en la región, que incluyen el lavado de dinero a través de bancos locales. 

Venezuela

Hace dos semanas, el presidente de la Asamblea Nacional venezolana, Juan Guaidó, declaró que su país designaba a Hezbollah como grupo terrorista, rompiendo así con la postura de Nicolás Maduro, cuyo gobierno, al igual que el de su predecesor, ha dado rienda suelta a Hezbollah para que opere en Venezuela.

Efectivamente. Desde que en 2005, el expresidente Hugo Chávez estableciera una relación estratégica con Irán, su sucesor se ha abocado a fomentar las relaciones con Irán y Hezbollah hasta el punto de que un exvicepresidente ha sido identificado como figura clave en los negocios de la agrupación en Venezuela y la región.

Colombia

El 20 de enero, Colombia oficialmente designó a Hezbollah como organización terrorista. El presidente colombiano, Ivan Duque comunicó su decisión durante la III Conferencia Ministerial Hemisférica de Lucha contra el Terrorismo, que se llevó a cabo en Bogotá esa semana. Colombia también incluyó a Hamás y la Guardia Revolucionaria de Irán en su listado de agrupaciones terroristas.

Duque dijo que al adoptar la lista de grupos terroristas de EE.UU. y la Unión Europea, Colombia tendrá acceso a información que se podra utilizar para detectar actividades de Hezbollah en Venezuela, país que comparte  frontera con Colombia.

Honduras

También durante la Conferencia Ministerial Hemisférica, el presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, adoptó la lista de organizaciones terroristas que incluye a Hezollah, citando las amenazas que esta última ha representado en Latinoamérica en las últimas décadas, desde el ataque a la AMIA en Buenos Aires hasta su participación el día de hoy en actividades criminales.

Países que están considerando tomar acción:

Brasil

Tras las acciones de Argentina y Paraguay, el presidente brasileño Jair Bolsonaro dio indicios de que está considerando unirse a sus vecinos y designar a Hezbollah como una organización terrorista.

La medida requeriría modificar la ley antiterrorista del país y el apoyo del congreso, y formaría parte de sus planes de alinearse con el gobierno estadounidense. Entre las consideraciones del gobierno que están frenando su actuación en este sentido se encuentra el impacto potencial dañino que esta decisión pudiera tener en las relaciones comerciales con Irán. Brasil, así mismo, podría convertirse en un blanco del terrorismo persa que cuenta con efectivos en las fuerzas de UNIFIL en el Líbano.

Actualmente, Brasil considera como organizaciones terroristas a las agrupaciones designadas por el Consejo de Seguridad de la ONU. Si fuese a unirse a Argentina y Paraguay en su designación de Hezbollah, estaría cerrando el cerco de la Triple Frontera donde el grupo tiene su mayor presencia en Sudamérica.

Guatemala

A principios de diciembre 2019, un mes antes de ser inaugurado, el presidente guatemalteco Alejandro Giammattei anunció sus intenciones de designar a Hezbollah como organización terrorista. Estas declaraciones fueron hechas durante un viaje a Israel, en respuesta a una pregunta del canciller Israel Katz. 

La declaración oficial todavía no se ha concretado, pero Giammattei rompió relaciones diplomáticas con Venezuela donde Hezbollah opera con total impunidad desde hace varios años y todo indica que la designación final está a la vuelta de la esquina. En palabras del Presidente ya en funciones, “Los amigos de Israel son amigos de Guatemala y los enemigos de Israel son también enemigos de Guatemala.”

Back to Top